El Centre Capvespre de Sóller acogió el viernes la I Jornada Oliva de Mallorca organizada por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Oliva de Mallorca, entidad de certificación de la aceituna de mesa de calidad procedente del olivar tradicional de Mallorca.
Actualmente, los olivares de los productores inscritos en la DOP Oliva de Mallorca se concentran mayoritariamente en entornos de montaña, concretamente en la Serra de Tramuntana, hecho que condiciona la rentabilidad económica de las explotaciones de las que proviene la aceituna de mesa de la variedad autóctona , la mallorquina, siendo éste el aspecto principal que ocupó la primera edición de la jornada.
El joven olivicultor Felip Martí compartió su experiencia en la gestión de diversos olivares de montaña y la estrategia para conseguir equilibrar el elevado coste de la producción de oliva en las plantaciones de tipología tradicional, una de las principales razones que conducen a el abandono de la actividad en la Serra de Tramuntana.
Y es que, tal y como se señaló en la reunión, en los últimos 30 años las zonas boscosas de la Serra de Tramuntana se han incrementado en un 70%, problemática que ocupó buena parte del conversacional entre el ingeniero agrícola, Manuel Bueno y el presidente de la Cooperativa Agrícola de Sóller, Miquel Gual, con intervenciones del consejero de Agricultura, Pesca y Medio Natural, Joan Simonet; el director general de Agricultura, Fernando Fernández; el director insular de la Sierra de Tramuntana, Antoni Solivellas, que coincidieron en la importancia de mantener las zonas agrícolas y la recuperación de nuevas.